El paciente activo: cambio de paradigma hacia la continuidad asistencial

Como Dedalus, estamos presentes con nuestras soluciones de Salud Digital en más de cuarenta países de todo el mundo. Y aunque los diferentes sistemas sanitarios tienen características particulares, creemos que los ecosistemas de la salud, en general, están experimentando un cambio radical.

Además de una serie de factores que ya todos conocemos como el envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas, el incremento de la demanda de los servicios sanitarios o el descenso del número de profesionales de la salud, vemos también cómo los pacientes se están convirtiendo en sujetos cada vez más activos, conectados y comprometidos con su propio cuidado.

El sistema de salud está bajo presión.

La pandemia del coronavirus ha tenido un alto impacto en todos los aspectos de nuestras vidas: desde las relaciones hasta los viajes, nuestra forma de trabajar o nuestra actividad personal y familiar. La atención sanitaria se vio envuelta en una crisis evidente que puso bajo presión a todos los sistemas de salud: aislamiento sectorial, desbordamiento de tareas manuales para poder vincular datos de los pacientes o falta de interacción entre los proveedores de atención sanitaria y asistencia social, fueron algunos de los problemas padecidos. Y todo esto afectó a los profesionales sanitarios, que vieron cómo se incrementaban de forma exponencial sus tareas manuales, provocando un importante deterioro en la atención al paciente.

El nuevo rol del paciente

Sin embargo, afortunadamente muchos pacientes están adoptando un rol más activo y comprometido con su propia salud, negándose a ser puestos simplemente “en el centro de un sistema” que los trata como sujetos pasivos. Los datos muestran que un paciente informado y activo obtiene mejores resultados clínicos y que, en general, el compromiso del paciente puede mejorar la prestación de los servicios y la gestión del sistema de salud, contribuyendo a reducir los costes asistenciales. Los pacientes activos son cualquier cosa menos “pacientes” y ya no aceptan el viejo “modelo patriarcal” que definía la relación con su médico: el paciente activo quiere tomar el control de su propia salud y espera que los proveedores de servicios sanitarios lo apoyen y se comprometan con ellos a lo largo de todo el journey de la atención sanitaria. Aceptan y exigen medios modernos de comunicación, incluidos los virtuales. Por ejemplo, un estudio reciente realizado en Alemania y Austria muestra que más del 90% de los pacientes que acudieron a una videoconsulta médica, volverían a hacerlo, y que más del 80% de estos pacientes se sintieron más capaces de tomar una decisión autodeterminada y activa al comparar su consulta de telemedicina con una consulta médica presencial tradicional.

Todo esto indica que los sistemas de salud deben redefinir su enfoque de acuerdo con esta nueva mentalidad, pasando de una visión “centrada en el paciente” a una visión de “paciente activo”.

Enfermedad crónica vs aguda

Este enfoque de “paciente activo” es particularmente importante cuando se refiere al tratamiento de enfermedades crónicas en lugar de agudas. Las enfermedades agudas suelen ser tratadas por especialistas que pueden intervenir rápidamente. Una persona se rompe un hueso y necesita cirugía. Se acude a un cirujano ortopédico especializado en rodilla, hombro, tobillo etc. La persona se somete a la cirugía y luego recibe rehabilitación. Aparte de la rehabilitación, el rol del paciente es más bien pasivo y se espera que, antes o después, regrese a su vida normal.

Sin embargo, las enfermedades crónicas están determinadas por diversos factores – genómica, metabolómica, factores ambientales, determinantes sociales de la salud – y requieren de profesionales de la salud de múltiples disciplinas que se impliquen para atender, educar y colaborar con los pacientes durante todo el continuo asistencial, ayudándoles a convertirse en sujetos activos de su propio cuidado.

¿En qué consiste esta continuidad asistencial?

Para poder atender mejor a los pacientes hoy y en el futuro, los profesionales sanitarios deben involucrarlos desde el principio, orientando el modelo asistencial hacia:

• Enfoque en la prevención y la prehabilitación: al contrario que una atención más pasiva, centrada en el paciente, esto implica que las personas reciben información sobre estilos de vida saludable, nutrición, bienestar, sobre cómo prevenir la enfermedad, etc., y, en el caso de cirugías electivas, por ejemplo, se preparan de manera prehabilitada antes de la intervención quirúrgica.
• Enfoque en la detección precoz: implica solicitar de forma activa a los pacientes que participen, por ejemplo, en programas de screening y similares, lo que permite cambiar el curso del tratamiento de enfermedades como el cáncer, ofreciendo mejores resultados para los pacientes y una reducción de los costes para el sistema sanitario.
• Diagnósticos en red: gracias a la mejora de las pruebas radiológicas y de anatomía patológica, así como a los avances en genómica y otras “-ómicas”, ahora es más fácil el diagnóstico precoz, lo que permite tratar antes a los pacientes con una medicina de precisión personalizada en función de la respuesta esperada y el riesgo. Esto, a su vez, requiere un rol activo por parte del paciente.
• Decisión activa: las opciones de tratamiento del paciente ya sean farmacológicas, radioterapéuticas, quirúrgicas, inmunológicas, rehabilitadoras u otras deben ser consideradas cuidadosamente. Cada una de estas decisiones debe contar con el soporte activo y comprometido del paciente, lo que conduce a resultados significativamente mejores para los pacientes.
• Rehabilitación: se trata de un aspecto de enorme importancia para las poblaciones que envejecen con el fin de que las personas puedan mantener su independencia el mayor tiempo posible. Cuanto más activamente participen los pacientes en las medidas de rehabilitación, cuanto más temprano se soliciten, mayor cobertura ofrezcan y más rápido se implementen, mejores serán los resultados.
• Fase de seguimiento: se trata de establecer y mantener una estrecha supervisión domiciliaria para tratar de prevenir brotes agudos relacionados con las enfermedades crónicas, manteniendo así a las personas fuera del hospital el mayor tiempo posible y permitiéndoles manejar de forma activa sus enfermedades de forma autónoma.

Cómo contribuye Dedalus a este nuevo modelo de atención

En Dedalus facilitamos el impulso de este nuevo modelo asistencial con herramientas digitales que mejoran el engagement o compromiso de las personas en el uso de los servicios sanitarios, poniendo al “paciente activo” en el centro del sistema de salud.

Por ejemplo, en la región de habla alemana, dentro del marco de las soluciones Orbis y DeepUnity, el segundo trimestre de 2022 se lanzará la solución “PatientXCareSuite”, diseñada específicamente para potenciar un “paciente activo”. Y en cada región del mundo, Dedalus cuenta con soluciones homólogas.

Además, Dedalus colabora en numerosos proyectos con organizaciones de salud regionales. En la región de Apulia (cinco millones de habitantes) en Italia, todos los pacientes crónicos están conectados a un sistema en la nube en el que está incluido todo lo relativo a HomeCare, lo que permite una estrecha coordinación de todas las partes implicadas en el proceso asistencial. En la región de Bolonia (Italia), dos millones de personas cuentan con el soporte de una aplicación integrada y una herramienta en la nube que les permite participar de manera activa en los complejos procesos de la atención pre y post hospitalaria entre hospitales, proveedores de asistencia y de servicios sociales.

En Inglaterra, el North Staffordshire Combined Healthcare NHS Trust ha lanzado una nueva plataforma Dedalus para atraer y derivar a los jóvenes a los servicios de salud mental, para dar acceso y soporte activo respondiendo a las necesidades de los estudiantes, profesores, padres y el personal de cuidado.

También en Inglaterra, así como en Irlanda, Francia e Italia, a través de una plataforma en la nube, facilitamos a los pacientes la gestión autónoma de citas médicas, exámenes y consultas tanto para hospitales, centros de diagnóstico, policlínicas y domiciliarias, y lo integramos con el envío de resultados y un intercambio activo de los mismos. Esto da paso a nuevas posibilidades de control activo por parte del paciente, que puede, por ejemplo, tomar muestras de sangre en casa para un análisis de laboratorio.

En Bélgica, más de la mitad de la población ya tiene acceso individualizado a sus propias imágenes diagnósticas y resultados médicos, que proporcionamos a través de una solución de imagen médica en la nube, una solución que también ofrecemos en otros doce países.

En Dinamarca, el sistema nacional de salud ha implantado una plataforma de atención prehospitalaria de Dedalus que garantiza una comunicación fluida y una transmisión en tiempo real de los datos preclínicos de los pacientes, sus cuidadores, las ambulancias utilizadas y los servicios hospitalarios, pero también se comunica con los familiares de los pacientes.

Sin duda, la pandemia del coronavirus ha llevado a las organizaciones sanitarias de todo el mundo a acelerar sus procesos de transformación digital. Para llevar esta oportunidad a éxito, nosotros, como industria, hemos de cambiar nuestra actitud hacia los pacientes. Necesitamos involucrarlos activamente en su propio cuidado, contar con ellos en el desarrollo de las soluciones digitales que nos ayudarán a impulsar su engagement y permitir que participen en su propia experiencia de salud.

Nosotros, en Dedalus, estamos comprometidos con esta visión.